LA COMUNIÓN
|
|
Y se
dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al
partimiento del pan y a la oración.
Hechos
2:42
|
L
|
a Palabra de Dios nos enseña que la iglesia del
principio tuvo un aumento numérico notable, pero también remarca la forma en
que debía ser conducida ante ese crecimiento. La manera equilibrada como la
congregación fue guiada era conforme cuatro factores; la enseñanza, la
comunión, el partimiento del pan y la oración. Dichos factores sirven como
modelo a la iglesia actual, para que esta no se desequilibre practicando solo
uno, dos o tres de ellos (Hch. 2:41:42)
L
|
a comunión es tener participación de lo común o
hacernos comunes entre nosotros. En otras palabras es una actitud o un trato
familiar entre cristianos. Es una participación o comunicación que los
creyentes tenemos entre sí, donde compartimos mutuamente, bienes espirituales,
materiales y de otra índole. En resumen, comunión es estar o tener un mismo
sentir.
La palabra comunión proviene del vocablo griego,
koinonia que quiere decir: ayuda, compañerismo, contribución, comunicación, ofrenda,
participación. Esa palabra se deriva de la raíz griega koinos, cuyo significado es, hacerse
común, lo que denota, una
actitud en la que se comparte la misma cualidad o pertenencia. La Biblia nos
permite ver que tenemos acceso a la comunión con Dios y con nuestros hermanos,
veamos.
1.
COMUNIÓN CON EL PADRE, 1 Juan. 1:3 La palabra de Dios declara:
1. Que nadie puede acercarse al Padre sino es por el Hijo (Jn. 14:6) 2. En esta
dispensación de la Gracia se nos ha dado el titulo de Hijos de Dios, por medio
de reconocer el sacrificio redentor de nuestro Señor Jesucristo (Jn. 1:12).
Esas son dos razones por las cuales tenemos
comunión con el Padre, de manera que poseemos el privilegio de acercarnos con
toda confianza a su trono; para alabarlo, adorarlo, bendecirlo, encontrar
gracia, misericordia y auxilio para nuestras vidas (He. 4:16).
2.
COMUNIÓN CON EL HIJO, 1 Corintios 1:9, El padre nos llama a tener comunión con su Hijo.
Esta es una unión o participación espiritual
entre uno que ha nacido de nuevo y el Señor Jesucristo. Él es la cabeza
o máxima autoridad de nosotros los
creyentes (Ef. 1:22-23). Tenemos comunión con Él por medio de su Gracia, por lo
que debemos mantenernos en obediencia y en santidad.
La Biblia hace una comparación del Señor con la
Vid verdadera, cuyas ramas somos nosotros, que hemos sido injertados en ella.
Ahora somos hijos de Dios, alimentados por la misma raíz y participantes de la
rica savia que es su sangre (Ro. 11:16-17). Una de las formas prácticas de
manifestar que tenemos comunión con Él es por medio de:
- La santa
cena 1 Co. 10:16-17. LA Biblia indica que la copa de bendición y el pan que partimos
es la comunión de la sangre y el cuerpo del Señor, además, cuando
participamos del mismo pan simbolizamos la unidad que tenemos entre
nosotros como Cuerpo de Cristo y afirmamos que es el Pan de Vida que nos
nutre a todos los creyentes.
3.
COMUNIÓN CON EL ESPÍRITU SANTO, 2 Corintios. 13:14 En el Antiguo Testamento, estaba tipificado el
ministerio del Espíritu Santo por medio del aceite (Ex. 29:7; Is. 61:1). En
esta Dispensación, él Espíritu Santo ha sido derramado en nuestras vidas (Hch.
2.17). Él es Dios en nosotros, con nosotros y sobre nosotros, por lo que
debemos mantenernos cuidando nuestra vida espiritual y no contristarlo, para no
despreciar esa insondable comunión (He.
6:4-5).
Él nos guía a toda verdad (Jn. 16:13), nos enseña,
nos recuerda todas las cosas y nos consuela (Jn. 14.26), convence al mundo de
justicia, pecado y de juicio (Jn. 16:8). Por medio de Él fuimos bautizados para formar un solo cuerpo
(1 Co. 12:13). Una de las maneras prácticas de manifestar nuestra comunión con el Espíritu Santo es la
siguiente:
- Teniendo
unidad espiritual, entre hermanos,
fil. 2:1-2, La
confraternidad entre los hijos de Dios
es el resultado del gobierno del Espíritu Santo en cada uno de
nosotros. Los creyentes somos llamados a tener amor entrañable, a
mostrarnos afecto constantemente, no solamente por medio de palabras sino,
con hechos. Debemos tener un mismo amor, un mismo corazón, un mismo
pensamiento.
4.
COMUNIÓN CON EL CUERPO DE CRISTO, 1 Juan
1:7 De lo antes mencionado,
resumimos, que cuando mantenemos
viva la comunión con Dios, podemos tener comunión entre nosotros;
manteniéndonos en un mismo proyecto, trabajando unidos, sirviéndonos
mutuamente. Veamos detalladamente de qué manera se hace latente la comunión (Gr
Koinonía), analizando sus sinónimos, en diferentes partes de la Biblia :
- Participación
2 Co. 8:1-4, siendo un mismo cuerpo, las
necesidades de los demás se hacen nuestras. La iglesia de Macedonia nos da
un ejemplo de lo que es la participación, porque a pesar de su pobreza
rogaron que los dejaran tener parte en la gracia de dar. Ellos ofrendaron
bienes materiales para aliviar las penalidades de los creyentes de
Jerusalén.
Se van a presentar situaciones en nuestra vida,
donde se debe manifestar cual es el resultado de darnos a Dios. Una de ellas
es, cuando ofrendamos espontáneamente como una prueba de nuestro amor sincero a
nuestro prójimo. Además puede realizase, aportando nuestros bienes, nuestros talentos, nuestra profesión y
nuestro tiempo en la obra de Dios.
- Compañerismo
Gá 2:9 RVA,
los hebreos y griegos tenían una práctica en común y era darse la mano
como señal de compañerismo, ese acto también manifestaba un juramento de
aprobación y amistad. El tener comunión lleva implícitas, la amistad,
buena armonía, convivencia y correspondencia entre hermanos.
En nuestras convivencias debe estar latente el
amor fraternal, porque tenemos un mismo fin. Las personas que persisten en
mantener amistades mundanas, corren el peligro de desagradar a Dios (Stg. 4:4),
nosotros debemos tener amigos entre nosotros, uniéndonos y ayudándonos
mutuamente.
- Comunicación
Flm. 1:6 BNC, otra forma de comunión es la comunicación de la fe, la que
designamos, como una correspondencia que existe entre dos o más personas,
donde se hace notoria nuestra madurez y fidelidad. Esto incluye, no hacer
grupos marginales dentro de la iglesia, sino procurar la comunicación con
todos los que podamos.
Un ejemplo extremo de la comunión, lo vemos cuando
él apóstol Pablo le ruega a Filemon que comunique su fe, para dar a conocer el
bien que habita en su corazón. Esta comunicación debía manifestarse en perdonar
y recibir otra vez en su casa, al esclavo Onésimo, quien anteriormente le había
causado un daño.
La narración anterior nos permite analizar, que en
la comunión debe manifestarse; 1. Amor a los hermanos que pecaron, se apartaron del evangelio, pero
regresan con un corazón arrepentido, 2. Perdonar sinceramente por los daños
recibidos y 3. Aceptación nuevamente entre nosotros, sin reproches sino con
misericordia.
Además notemos que Filemón era un amo y Onésimo
era esclavo, lo que nos permite analizar que nuestra relación hacia los demás
debe recibir una transformación, en la que no serán tomados en cuenta el
estatus económico, social, cultural, racial etc (Col. 3.11). , sino solamente
el amor de Dios derramado en nuestros corazones.
- Colecta.
Ro. 15:26 DHH, la comunión no es solamente espiritual, sino más bien un hecho
práctico. Comunión también significa colecta, ofrenda etc. el adjetivo
griego Koinonos, significa, socio. En términos económicos,
un socio, es un individuo que aporta capital a una empresa y participa con
los demás socios de los bienes comunes. Esto era lo que sucedía en la
iglesia del principio al parecer todos tenían una misma bolsa (Hch. 4:32).
La generosidad del cristiano hacia sus hermanos,
radica en el ejemplo de nuestro Señor, quien siendo rico se hizo pobre para
enriquecernos a nosotros (2 Co. 8.9). Hay ocasiones en que nuestros hermanos
están atravesando por crisis económicas, esa es una buena oportunidad para orar
por ellos, pero también para compartir
nuestros bienes económicos. En la iglesia del principio nadie decía ser
suyo nada de lo que poseía, sino tenían
todas las cosas en común.
C
|
omunión es participar con aquellos que agradan a
Dios, pero debemos evitar tenerla con
los enemigos de la fraternidad, tales como, los murmuradores (Jud. 1:16), los
que causan división (Tit. 3.10), los que pecan y se hacen llamar hermanos (1
Co. 5:11), etc., anhelemos tener
comunión para servir, no buscando lo
nuestro, sino lo de Dios (Fil 2: 1-8).
0 comentarios:
Publicar un comentario