viernes, 16 de mayo de 2014

EL SEGUNDO ADÁN




 EL SEGUNDO ADÁN

«Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron» (Ro. 5:12).

INTRODUCCIÓN: cuando Dios terminó la obra creativa del universo, pasando examen a todas las cosas creadas, vio que «todo era bueno». El hombre constituía la obra cumbre de la creación, el ser semejante a Dios: inteligente, dotado de voluntad propia, conciencia, espíritu. Toda la creación ofrecía un bello espectáculo de armonía, equilibrio, obediencia a los lineamientos de su Creador; pero aquel espectáculo de hermosura fue de pronto quebrantado con la entrada del pecado al mundo.

1. El escenario del pecado: «El pecado entró en el mundo …». En el decurso de la historia humana jamás ha habido un día más negro, más triste y amargo, que el día cuando el pecado hizo su entrada en el mundo. Los ángeles del Cielo han de haber suspendido sus alabanzas, el gozo ha de haberse convertido en tristeza, por cuanto el pecado había venido a mancillar la perfecta y hermosa creación de Dios. Desde ese momento era necesario un Salvador. El hombre jamás llegaría a liberarse del pecado; el mundo jamás volvería a quedar limpio y armonioso. Desde entonces, el pecado principió una obra demoledora, desquiciante. El pecado se fue multiplicando con rapidez sorprendente, como el germen mortífero más terrible que haya conocido la humanidad. Frente al pecado no han valido las reformas sociales, la cultura, la educación. El pecado sigue su ritmo de multiplicación asombrosa, de tal manera que cada día el mundo se va despeñando hacia el abismo ignominioso del pecado en todos los órdenes de la vida.

2. El vehículo del pecado: ¡«El pecado entró … por un hombre». El hombre fue el instrumento idóneo para introducir el pecado. El hombre se prestó a los planes satánicos de corromper la hermosa creación de Dios. Desde entonces se hacia necesario que otro hombre rescatara lo que el primero había perdido; que otro hombre, situado en el pecaminoso ambiente del mundo, fuera Reivindicador y Redentor del mismo hombre. Habiendo entrado el pecado por un hombre …, pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Ninguno pudo ni podrá quedar exento del pecado. En la soledad del anacoreta, allí hay pecado; en el interior del hogar más respetable, allí entró el pecado; en la vida del hombre más piadoso, allí hizo morada el pecado. El pecado no ha respetado al noble ni al plebeyo, al rico ni al pobre, al sabio ni al ignorante. Todos por igual, «por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios» (Ro. 3:23), reafirmando una y otra vez que «no hay justo, ni aun uno» (Ro. 3:10).

3. Las consecuencias del pecado: «Por el pecado (entró) la muerte».

a) La muerte hizo presa del hombre: «El pecado reinó para muerte» (Ro. 5:21). No hubo poder que pudiese librar de la muerte al hombre. Las consecuencias del pecado constituyen la parte más horrible y sucia del mundo. La primera manifestación del pecado fue vergüenza y miedo. Adán se escondió de la presencia de Dios y dijo: «Tuve miedo … y me escondí» (Gn. 3:10). El pecado trajo una secuela de sufrimiento, de llanto, de degradación, de angustia. Los cementerios son mudos testigos del resultado del pecado. La muerte física condujo a la muerte espiritual. El pecado no se aniquila con la muerte del cuerpo, y sus efectos continúan sobre el alma por toda la eternidad. Si acaso el hombre pudiera librarse del pecado al morir, no tendría objeto alguno practicar la devoción, ni creer en Dios, sino entregarse a una vida de desenfreno. El cáncer produce intensos sufrimientos físicos; pero cuando la persona muere, el efecto del cáncer ya no le incomoda,
 porque la muerte se ha encargado de vencerlo. Sin embargo, el pecado no se acaba con la muerte física.

b) «La muerte pasó a todos los hombres»: el hombre introdujo el pecado, el pecado acarreó la muerte; la muerte conduce al infierno. El infierno es el postrer lugar a donde el pecado lleva al hombre. El pecado seguirá dominando a la persona aun después de la muerte, de tal manera que tiene poder para llevar al infierno. El pecado no tiene otra dirección a donde conducir al hombre, ni otro resultado que el mismo infierno. Quien vive conscientemente en el pecado, está a un paso del infierno. El hombre jamás podrá librarse por si mismo del pecado y sus consecuencias, por esta razón se hacía necesario un Segundo Adán.

4. Cristo es el segundo Adán: «Si por … uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo» (Ro. 5:17). Cristo vino al mundo con la tarea de rescatar lo que el primer Adán había perdido. Tuvo la misión de luchar cuerpo a cuerpo con el pecado, en el escenario del pecado, con el mismo cuerpo que fue vehículo del pecado, para acabar una vez por todas con las amargas consecuencias del pecado en el hombre. Estuvo sujeto a las mismas flaquezas humanas, a las mismas tentaciones; pero se mantuvo firme ante los ataques del pecado para reconquistar la vida que el primer Adán perdiera …

a) Cristo es la vida que se ofrece al hombre mediante la «abundancia de la gracia» (Ro. 5:17): Cristo triunfó sobre la muerte, para darnos vida. Fue sepultado y resucitó glorioso, como el Adán triunfante e invicto, para dar vida a un mundo azotado por la muerte física y espiritual. «Por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida» (Ro. 5:18).
b) El Señor Jesucristo doblegó el pecado con todas sus consecuencias condenatorias para impartir justicia eterna a cada creyente: la justicia de Dios se imparte al hombre a través de Cristo Jesús. El hombre condenado por la justicia divina, ahora es rescatado de la sentencia eterna mediante la justicia del Segundo Adán. «Así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos» (Ro. 5:19).

c) El pecado de Adán fue la desobediencia a la orden que Dios había dado: por tanto, se hacía necesaria la obediencia de un Segundo Adán para corregir la primera falta. Cristo fue «obediente hasta la muerte, y muerte de cruz» (Fil. 2:8). «Cristo fue nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que (por su obediencia) redimiese a los que estaban bajo la ley» (Gá. 4:4, 5). La perfecta obediencia de Cristo a la voluntad de Dios, ha traído como consecuencia directa el ser justificados.

d) Y si el pecado se multiplicó y abundó en grado extremo, «sobreabundó la gracia» (Ro. 5:20). En toda la historia de la humanidad hasta el fin del mundo la gracia será superior al pecado, aun cuando éste se multiplicara mil veces más. Siempre habrá un caudal de gracia para alcanzar al hombre más pecador. «Así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reina por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro» (Ro. 5:21).

CONCLUSIÓN: hermano, ya no tienes que hacer más, ni buscar más, que a Cristo, el Adán triunfante, la esperanza gloriosa de tu salvación. Por el Segundo Adán el hombre tiene la promesa de vida eterna. Acepta hoy a Cristo Jesús como tu Redentor depositando toda tu confianza eternamente en él.


iglesia
tabernaculo del shaddai
mision cristiana elim

miércoles, 14 de mayo de 2014

EL PODER DE DIOS


                                             EL PODER DE DIOS

pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros.
 (1Tes 1:5)

INTRODUCCION

El verdadero evangelio no esta limitado en trasmitir las palabras del aobra realzada por Cristo ; a esto se le debe anadir las manifestaciones y el poder  del reino  de Dios .

La palabra poder se emplea en Nuevo testamento como Dynamis en su original y el arameo lo traduce Coag , lo que quiere decier es la capasidad de llevar a cabo bajo la mano ponderosa de Dios .

Dios en su grandeza nos permite o da el poder de su virtud mediante el Espiritu Santo para la obra sea cual sea nos halla encomendado , tale s el caso en el antiguo testament de Moises , Josue , Elias , Eliceo y en el Nuevo testament los Apostoles  y lideres de la Iglesia , Pedro , Jacobo , Juan , Pablo y Timoteo .

El poder de Dios puede se manifestado no solo por su iglesia , si no que tambien tenemos a la  misma creacion que nos habla de la grandeza y la Gloria de nuestro Dios ( Rom . 1. 20 . )  .

       I.            EL PODER DE DIOS EN NUESTRO SENOR JESUCRISTO

Para la realizacion maravillosa que le fue encomendada en este mundo , el Padre lo ungio con el Espiritu Santo Lucas 4: 18 . El nesecito de ese poder para que asi se cumpliese cada porcion de las escrituras del antiguo testament que hablaban que el reino mesianico y su mesias deberia ser lleno de manifestaciones ponderosas .

Jesus no se Adelanto a los planes de su Padre si no que espero la llenura  y la plenitud del Espiritu Santo en El para comenzar la labor que se le habia encomendado . Cuando esto sucedio ocurrieron cosas extraordinarias en la vida  y ministerio de Cristo :

1.      Glorifico al Padre con obras ponderosas , sanidades , liberaciones y Milagros en aquellos que creian a su palabra o que eran hijos . Mateo 9 : 8 .

2.      Utilize el poder con gran responsabilidad recordemos lo que dicen “ UN GRAN PODER REQUIERE UNA GRAN RESPONSABILIDAD”  ese poder no lo utilizo para lucrarse ni para lucirse el mismo sino para pasar muchas veces inarvertido y asi para darle la Gloria solamente a su Padre ,  Lucas 5 : 14
3.      Cristo no libro del poder del Satanas , la mas grande manifestacion de su poder tuvo sin duda alguna gran victoria sobre el reino de las tinieblas y fue en la resurreccion de los muertos Hebreos 2:14-15 .

La condicion humilde de nuestro Senor fue el ingrediente mas notable para la manifestacion de ese poder , que atraia a muchoa hacia el , poe medios del precioso Espiritu Santo .

    II.            EL PODER DE DIOS EN NOSOTROS

En este tiempo o ultima dispensacion ese mismo poder esta en nosotros , y fue derramado mediante el Epiritu Santo en nosotros , el Senor les dijo a sus Discipilos que en Hechos 1: 18 que recibirian ese poder  de lo alto en toda su manifestacion  asi que en obediencia esperaron ese poder lo cual fue el pentecostes en sus vidas todo cristiano deberia anhelas ese pentecostes en su vida o plenitude del Espiritu Santo .
Ese poder no sirve ahora para:

1.      Por medio de ese poder somo salvos 1 Cor 1 : 18 . Para nosotros el mensaje de ese evangelio es el poder de Dios .

2.      Ese poder llega a nosotros  cuando Cristo  llega a nuestra vida  2 Cor. 13 : 3-4 .y cuando el Epiritu Santo nos reviste Lc . 24 : 49 .

Pero la mayor inquietude que tengamos es cual es el proposito del poder de Dios en nosotros
Veamos a la luz de la palabra :

A.    Para ser fortalecidos ( Ef . 6: 10 ) : Solo el poder de Dios nos permite estar de pie.
B.     Para guardarnos ( Judas 24 ) : Nuestro Dios es poderoso para guardarnos sin caida .
C.     Para pelear las batallas espirituales ( 2 Cor . 10: 4 ) .
D.    Para presentar al mundo un  evangelio que no consista en palabras solamente sino en demostracion del Espiritu y Poder  ( 1 Cor 4 : 20 ) .

CONCLUSION

El evangelio no solo se limita en palabras sino tambien en demostracion de espiritu  y senales , al igual que Jesucristo la Iglesia debe  de usar el poder que el padre le otorga con responsabilidad  y sobre todo la guianza del Espiritu Santo .



martes, 13 de mayo de 2014

LA ELECCIÓN DEL UNGIDO


LA
ELECCIÓN
DEL UNGIDO


    “Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá” (1 S. 16:12–13).

Introducción

Jehová habló a Samuel su profeta y lo hizo con pregunta y respuesta (1 S. 16:1 cp. 16:2). La voluntad de Dios para con los creyentes muchas veces es pregunta y es respuesta (Éx. 3:11–12; Hch. 16:30–31).
Con una interrogante Jehová le confirma a Samuel que Saúl ya no era su voluntad para el pueblo. ¿Será usted o seré yo la voluntad de Dios en el ministerio donde estamos? ¿Nos habrá desechado Dios, pero todavía cumplimos con el tiempo de la posición? ¿Estaremos en posición sin ministerio?

La voluntad de Dios fue directa, pero no específica a Samuel: “Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey” (1 S. 16:1).
A Samuel le llegó palabra de revelación en cuanto al lugar y a la familia, pero no al ungido. Dios le manifestó su voluntad progresiva. Entender la voluntad progresiva de Dios exige obediencia, tiempo y paciencia. Se necesita saber esperar en Él.

Ante la interrogante de Samuel y su temor a Saúl: “¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría” Dios le dio por excusa el propósito de que iba a ofrecerle sacrificio a Él y que ya allá invitaría a Isaí (1 S. 16:2–3).
Notemos las palabras de Dios: “y yo te enseñaré lo que has de hacer; y me ungirás al que yo te dijere” (1 S. 16:3). Samuel tenía que aprender lo que era la voluntad de Dios y tenía que hacer la voluntad de Dios. Nadie será el ungido porque quiera serlo o porque lo elijan como ungido; será el ungido porque Dios mismo lo elige y lo separa.

Una persona puede ser electa a una posición religiosa, pero solo Dios puede llamarla a esa posición. Esa es la razón por la cual hoy día tenemos tantos problemas con personas que han sido electas a posiciones sin llamado de Dios.


I. El tiempo de la elección del ungido

En 1 Samuel 16:5 leemos: “El respondió: Sí, vengo a ofrecer sacrificio a Jehová; santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando él a Isaí y a sus hijos, los llamó al sacrificio”.
Cuando el profeta Samuel llegó a Belén, su presencia causó miedo. La llegada de los profetas era siempre un momento de preocupación, principalmente cuando se trasladaba fuera de su territorio profético. A eso se debe la pregunta de los ancianos de Belén: “¿Es pacífica tu venida?” (16:4).

Notemos que Samuel santificó a Isaí y a sus hijos y los convocó al sacrificio (16:5). Pero en esa ceremonia de consagración y en ese sacrificio de adoración faltaba David. Él ya estaba santificado por Dios mismo y era un adorador individual del Eterno.
El ungido debe ser seleccionado y elegido de un ambiente de santidad y adoración. El ungido debe ser una persona santa y que adora al Dios Todopoderoso. No es tanto dónde se adora, sino cómo se adora (Jn. 4:20–24).

El ungido aunque está en el campo del mundo, no es del mundo. Le pertenece a Dios (Jn. 15:19; 17:24; Gá. 6:14). El mundo no afecta al ungido que está en una buena relación con Dios; es el ungido quien afecta al mundo. La presencia de Jesucristo en el creyente es la que destaca a él o ella ante el mundo.
Santos y adoradores son la clase de personas que el Espíritu Santo está buscando para llenarlos de la gloria y la presencia divina.


II. La obediencia en la elección del ungido

Un tremendo desfile de jóvenes apuestos y capacitados ante el juicio humano pasaron delante del profeta Samuel. Todos hijos de Isaí. Siete en total; el número del complemento. Pero ninguno de ellos, aunque con razones válidas externamente, tenía la calificación interna para ser el ungido de Dios (1 S. 16:8–9). Con siete no se completaba la voluntad de Dios, sino con ocho.

Ya la Dios le había dado especificaciones a Samuel en la elección del ungido: “No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (1 S. 16:7).

La visión de Dios no es la misma que la del ser humano. El primero mira por dentro, el segundo mira por fuera. Dios no está interesado en “parecer” ni en grandeza humana. Esos son los requisitos carnales del mundo. Los más capacitados y los mejor parecidos son los que muchas veces reciben empleos y obtienen promociones. A Él le interesa el corazón del que será su ungido.

Samuel miraba lo que estaba afuera, veía en el balcón; “pero Jehová mira el corazón”, ve la sala y las habitaciones. Nadie podrá ser el ungido de Dios si verdaderamente no le ha entregado su corazón (figura de la mente y asiento de las emociones) a Dios. Abinadad, Sama y sus otros cinco hermanos tenían todo, menos el corazón que Dios buscaba.

Samuel no se dio por vencido y le preguntó a Isaí: “¿Son éstos todos tus hijos?” (16:11). A lo que Isaí respondió: “Queda aún el menor, que apacienta las ovejas” (16:11). Samuel entonces decidió no comer hasta que llegara el que faltaba.

El ungido muchas veces es ese “menor” que no es tomado en cuenta por los mayores. Ese que parece no prometer mucho y del cual se espera muy poco en el futuro Ese que no cuenta para nada y que su opinión no vale. Ese que no forma parte de la “política” familiar. Ese que siempre está lejos y difícilmente lo dejamos acercarse a nosotros. Ese puede ser el “menor” que Dios quiere llamar y ungir con su Santo Espíritu.

Samuel decidió que no comería hasta que el “menor” llegara. Por causa del “menor” los mayores deben hacer sacrificios personales. A ese “menor” tenemos que esperarlo. Es importante. Dios tiene un plan para él. Debemos ser parte en el propósito de Dios para la elección del “menor”. El profeta lo esperó (16:11).

En 1 Samuel 16:12 leemos: “Envió, pues, por él, y le hizo entrar”. Aquí notamos el espíritu de obediencia en David: “envió, pues, por él”. Luego su espíritu de humildad: “y le hizo entrar”. David se sometió a la autoridad espiritual de su padre Isaí. El que tiene problemas con estar bajo autoridad, le será difícil estar en autoridad. El sometimiento a la autoridad tiene que salir del corazón y no de la mente. La mente sin corazón produce carnalidad, pero con el corazón produce espiritualidad.


III. La confirmación en la elección del ungido

La apariencia de David se describe así: “y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer” (1 S. 16:12). La mirada y la apariencia de David son señaladas; físicamente describían al ungido David, pero espiritualmente señalan dos cualidades que deben tener los ungidos.

Veamos, el ungido es elegido y seleccionado por las cualidades de su apariencia y su visión. De David leemos: “y era rubio”. Otra versión traduce “sonrosado”, al igual que en Cantares 5:10, y no es una alusión al pelo sino a la piel.

Denota un estado más bien de salud. El ungido debe gozar de una buena salud espiritual y emocional. Creyentes con cargas, bajo presiones, deprimidos, rencorosos, angustiados, enojados… muchas veces transmiten esa clase de espíritu en sus ministerios, enseñanzas y prédicas. Lo que ellos mismos están sintiendo es lo que muchas veces proyectan a otros. Sus palabras son “catarsis” emocionales. Predican con ira y promueven las contiendas y la rebelión.

La visión del ungido llama la atención de los demás. No mira como los demás y ve más allá que los demás. El visionario mira las cosas como las ve Dios.

El ungido se distingue por su “buen parecer”. Espiritualmente este “buen parecer” habla de una vida transformada. Personas cambiadas por el poder transformador de Jesús de Nazaret, serán las que cambiarán familias, ciudades y naciones. Un estilo de vida diferente es la más poderosa predicación que cualquiera puede ministrar.


Conclusión

(1) El que desea ser elegido como ungido para Dios, tiene que ser paciente y esperar el tiempo de Dios. (2) Tiene que ser obediente a los que Dios le ha puesto como autoridades espirituales. (3) Debe poseer una visión de Dios y un estilo de vida que muestre a un Dios que cambia.

          Iglesia
Tabernaculo del Shaddai
Mision Cristiana Elim

escucha nuestra radio en la web

http://lavisionradio.com/


lunes, 12 de mayo de 2014

EL MINISTRO O SIERVO UNGIDO


EL MINISTRO  O  SIERVO UNGIDO

el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.
(2Co 3:6)

INTRODUCCION :

Cuando oimos hablar de ministros ungidos , casi siempre pensamos en el calibre de los apostoles de la iglesia del principio o de algunos de los profetas del antiguo testamento.
La habilidad que ellos tenian estaba fundamentada en el poder de Dios . El los habia capasitado para la obra del ministerio y era el Espiritu Santo quien hacia maravillas cuando ellos predicaban la palabra .

       I.            QUIEN ES UN MINISTRO.

Es una peresona designada por Dios para desempenar una tarea dentro de su obra .Muchos fueronapatadospor Dios desde antes de nacer Ejemplo :Jeremias ( Jr. 1: 5 ) ; otros por el contrario fueron llamados a una edad avanzada , Moises y Pablo .

Dios nunca ha dejado de reclutar siervos .En el Antiguo Testamento vemos como el Espiritu de Dios estaba sobre ellos para realizarel servicio para el cual eran llamados . Como ejemplo de lo anterios figuran Moises , Sanson , Elias y Eliceo etc. En quienes el Espiritu de Dios venia sobre ellos  para que  ejecutasen su tarea y luego subiaal cielo .

En la era actual lo maravilloso es que el Espiritu vino y mora en los que creen en Jesucristo; a diferencia de laantigua era . La biblia declara que los hombres son sujetos a pasiones humanas,  y lo que los hace actuar sobrenaturalmente es la Uncion del Espirituque mora  y reposa en ellos.

Hay una grandiferencia entre los ministros de la letra , los que tranmiten unicamente el conocimiento , y los ministros del Espiritu en quienes el Espiritu hace  la diferencia ,pues  es quien los habilita para hacer determinada obra .

    II.            SER MINISTRO  UNGIDO REQUIERE DE UN PROCESO .

Estudiando la vida del apostol Pablo , veremos el desarrolo o proceso de un ministro ungido :

A.    Conversion  ( Hch . 26 : 12-15 ) . Tenia  una vida religiosa hasta que tuvo un encuentro personal con el Senor . Experimento el verdadero arrepentimiento , tuvo un cambio de mente, se dio cuenta de que era pecador y se volvio hacia Dios , cambiando radicalmente su conducta.

B.     Recibio la llenura del Espiritu Santo ( Hch . 9 : 17 ) . Estando atonito en la ciudad de Damasco , tiene la experiencia  de la llenura del Espiritu Santo por la imposicion de las manos de un discipulo llamado Ananias .

C.     Bautizado en Agua ( Hch . 22 : 16 ) . Tuvo la bendicion de recibir la llenura y  luego bautizarse en agua , lo cual es la primera minitracion del alma .

D.    Ministerio Fructifero ( 1 Cor . 9: 12 ) . Le fue encomendado predicar el evangelio a los gentiles, en donde el Senor glorifico su nombre . La palabra que predicaba era ungida pues era el Espiritu Santo quien se lo revelaba . Asimismo , las senales confirmaban el calibre de su ministerio . Habia fundado Iglesias las cuales eran prosperas espiritualmente y crecian considerablemnte en numero .

 III.            EL PROPOSITO DEL MINISTRO UNGIDO  Hch . 26: 17

A.    El ministro es envido a atender las nesecidades de las personas , principalmente las Espirituales , servir de guia al pueblo , sustentarlo y cuidarlo .

B.     Para  proclamar el evangelio a toda creatura, logrando que se conviertn de las tinieblas a la luz . No se puede ir al mundo con un mensaje de letra unicamente , es necesario manifestacion  y poder en el Espiritu  .

C.     Los que hallan aprendido obediencia en el ministerio y sujetos a la cobertura de ese ministerio , pueden ser enviados  .

Conclusion

El ministro ungido es equipado espiritualmente para desempenar  una labor de ayuda al Senor en su iglesia que compro con su misma sangre , siendo la base de su ministerio la edificacion , la exhortacion  y consolacion  . Estara comprometido a depender total mente de su Amo  como siervo  y llenura e investidura del Espiritu Santo .
   
Manuel Rivera


    Iglesia de Cristo
Tabernaculo del Shaddai
   mision cristiana elim 

escucha nuestra radio en la web 

http://lavisionradio.com/

IGLE-BURGER


DEFINICION DE IGLE-BURGER
dicese de iglesia que alimenta a sus feligreses con comida chattarra o mejor dicho sermones que no llevan a cambio ni desafio en la vida a las personas ;
menu principal.
Prosperidad : aunque vivan mal
no servicio : aunque solo vallan el domingo
comodidad : sin interes de servir en la obra
mala doctrina : reflejo en el testomonio (FAMILIA. TRABAJO EIGLESIA ) .
ESTAS IGLESIAS ESTAN UBICADAS LA MAYOR PARTE EN  ESTADOS UNIDOS  , EUROPA y le dan mucha inportancia a la proSperidad terrenal .
Concejo :
alimentate bien de la palabra de Dios en tus devocionales personales , congragate y se parte en el servicio de la iglesia .
pide ayuda al Espiritu Santo a que provoque cambio en tu vida .
No te engañes pensando que porque tienes palabra , provicion , cobertura y hasta un nombre como movimiento o iglesia estas en el reino de Dios .
israel tenia todas estas cosas y Dios solo estaba esperando que se mirieran en el desierto por ser un pueblo de dura cerviz .

Manuel rivera
Tabernaculo del shaddai
mision cristiana elim

El conocimiento que vale



Devocional
El conocimiento que vale
Pues su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia. 2 Pedro 1.3 (LBLA)
En un intento por traducir con mayor fidelidad la palabra «conocimiento», la versión de La Biblia de las Américas incorpora a este versículo la frase «verdadero conocimiento». De verdad que es una buena alternativa porque hay conocimientos que sólo son apariencia.

En el griego existen dos palabras distintas para el término castellano «conocimiento». La primera es la palabra gnosis. Esta palabra indica una erudición que es producto del estudio. Típicamente se la relaciona con el fruto del proceso académico que ocurre por medio de un minucioso análisis de todos los aspectos relacionados con determinada materia, a fin de llegar a un conocimiento acabado de un tema. De esta manera, la persona que ha cumplido con el proceso podría ser considerada como experta en la materia.

La otra palabra es epiglotis, también, en la mayoría de las versiones de la Biblia es traducida por «conocimiento». En el idioma original, sin embargo, la diferencia entre una palabra y la otra es muy marcada. El segundo tipo de conocimiento no es el fruto del estudio, sino de la observación. Es la clase de conocimiento que podría tener un esposo de su esposa. Nadie le ha enseñado al varón que a su esposa le gustan dos cucharadas de azúcar en el té, ni que le encanta que le regalen flores. Lo ha aprendido, más bien, porque ha convivido con ella durante muchos años. En la cercanía a su persona ha adquirido un cúmulo de conocimiento sobre ella que otras personas no poseen.
Este tipo de conocimiento que menciona el apóstol Pedro, es el eje central de la vida espiritual a la cual hemos sido llamados. No es el conocimiento de Dios adquirido como resultado de lo que hemos leído, ni lo que otros nos han contado, ni tampoco de lo que hemos podido estudiar nosotros mismos. Es, más bien, el conocimiento que hemos obtenido como fruto de haber pasado mucho tiempo con él. Podemos hablar con cierta confianza acerca de su persona, porque hemos cultivado la clase de intimidad que es común entre dos seres que se aman.

Este tipo de conocimiento, nos dice el apóstol, es la llave de la vida espiritual. Propicia nuestra confianza plena en Aquel que nos ha llamado, porque sabemos por experiencia personal que no nos fallará, aun en las peores tormentas. Permite que le busquemos cuando necesitamos de su gracia, porque tenemos certeza de no volver con las manos vacías.

pensemos en esto :

El apóstol Pablo, autor de las más profundas doctrinas del Nuevo Testamento, eximio conocedor de la Palabra, consideraba que aún tenía mucho por recorrer en su conocimiento de la persona de Dios. el declaró:
«Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo…» a fin de conocerlo (Flp 3.7–10).
Tabernaculo del shaddai
    mision cristiana elim

sábado, 10 de mayo de 2014

LAS ANGUSTIAS DE JONÁS Y SU REMEDIO





 LAS ANGUSTIAS DE JONÁS
Y SU REMEDIO

(Jonás: 2:7–9)

INTRODUCCIÓN: no pudo negar que tenía sus angustias. Estaba dentro del estómago del pez sufriendo (descríbase cómo se sentía allí) (vv. 2–7).

1. La causa de sus angustias:

a) El mismo tenía la culpa. Y una cosa buena tenía Jonás: no le echaba la culpa a otro (1:10). Muchos hay que pecan y tienen angustias, y luego echan la culpa a la sociedad, a sus padres, a los malos compañeros, a todos, menos a sí mismos.
b) Sabía que era castigo de Dios (2:3).
c) Reconoció que el pecado trae el mal (2:8).

2. El remedio de sus angustias:

a) Reconocía que Dios puede librar aun de lo que parece ser la muerte inevitable (2:2): Sheol, lugar de los espíritus de los muertos, (equivocadamente aquí traducido «infierno») parecía ya haberse apoderado de él.
b) «La oración cambia las cosas»: cuando Jonás empezó a orar, el pez ya estaba en camino hacia la tierra, para vomitarlo en tierra seca. Pues Dios si libra, y el pez le obedece, como toda la naturaleza obedece a Dios cuando él manda.
c) Las angustias y dificultades llevan a uno a acordarse de Dios. Un viejo cristiano negro dijo: «Yo siempre oro; pero parece que son más eficaces mis oraciones cuando estoy en apuros».
d) Jonás aceptó una tarea desagradable (2:9). Muchas veces un cristiano tiene que hacer eso; pero generalmente al aceptarla de corazón pronto deja de ser desagradable. La dificultad con Jonás fue que aceptó de boca. pero no de corazón.
e) Jonás hizo promesas a Dios (2:9). Hay gentes hoy día que se jactan de que nunca hacen promesas. Pero en su vida diaria las hacen todo el tiempo. ¿Cómo se casa uno sin hacer promesas? ¿Cómo pide prestado si no promete pagar la cuenta? También a Dios debemos hacer promesas, y luego tratar de cumplirlas.
f) Jonás se rindió a Jehová.

CONCLUSIÓN:

vamos a hacer paz también con Dios, prometiendo obedecerle inmediatamente.


TABERNACULO DEL SHADDAI

http://lavisionradio.com/

¿QUÉ ES LO QUE DIOS QUIERE?





¿QUÉ ES LO QUE DIOS QUIERE?

(Miqueas 6:6–8)

Ejemplos de la Palabra de Dios …

1. Un escriba (Mr. 12:28–34):

a) Un escriba que se suponía que se sentaba en la cátedra de Moisés, para interpretar la ley.
b) Era una persona discreta; tenía su teoría. Aunque estaba perdido, el Señor Jesús le dijo que no estaba lejos del Reino de Dios.

2. Un gobernador:

a) Félix (Hch. 24:25–27):
—Pablo razonaba con él, y le señalaba el terrible efecto de sus pecados.
—Félix temía, pero estaba perdido.
b) Pilato (Jn. 18:37–19:22):
—Escuchó todas las evidencias en el juicio de Cristo, y dijo, «Yo no hallo en él ningún delito». (Jn. 18:38).
—No tenía valor para mantener sus sinceras convicciones.

3. Un rey (Agripa II) (Hch. 26:28):

a) Le dio a Pablo una oportunidad para defender sus acciones en respuesta a los cargos que le hacían los judíos.
b) El argumento de Pablo era tan convincente que Agripa dijo: «Por poco me persuades a hacerme cristiano».

4. Un joven rico (Mt. 19:16–22):

a) Había guardado todos los mandamientos.
b) Vino a Cristo para recibir más instrucciones de Él mismo.
c) Le faltaba sólo una cosa: y aun así, estaba perdido.

5. Un ministro (Judas) (Lc. 6:1–16):

a) Estaba con el Maestro.
b) Fue vencido por Satanás y se perdió para siempre.

6. Un marido y una esposa (Ananías y Safira) (Hch. 5:1–13):

a) Decidieron engañar a la Iglesia.
b) Fueron sorprendidos y ambos murieron, perdiéndose.


TABERNACULO DEL SHADDAI

http://lavisionradio.com/

EL VALIENTE CALEB





EL VALIENTE CALEB

(Josué 14:6–15)

INTRODUCCIÓN: Caleb es todo un hombre. Su nombre significa «perro», según la mayoría de los intérpretes. Nombre humilde; pero nos recuerda su fidelidad y su bravura Otros dicen que significa «todo corazón». Lo que también nos recuerda la integridad de su vida. En Cades demostró su entereza y su valor fundados en su piedad. En esta ocasión confirma el concepto que teníamos de él.
Consideremos …

1. La promesa de Dios a Caleb:

a) La ocasión (refiérase la historia de Nm. 13 y 14): allí se probó su fidelidad a Dios. Tenía verdadera fe; dio testimonio de ella; urgía al pueblo a la obediencia. Honró a Dios exponiendo su vida. Su espíritu agrado a Dios, y recibió la promesa.
b) La bendición prometida: vida … Entrada en Canaán … Goce de herencia definida allí. En cambio, los otros perecieron. Hay siempre bendición grande para el fiel.
c) La memoria de aquella promesa: Caleb no la olvidó … Siempre estuvo seguro de su cumplimiento. Si se había cumplido el castigo de los diez. con mayor razón la promesa de él. Vio cómo avanzaba el cumplimiento: Estaban ya en Canaán, vivía, estaba fuerte. Esto mismo le hace demandar la promesa.

2. La petición de Caleb:

a) Fue una demanda respetuosa. Josué era su compañero, pero era el Jefe. Habla con franqueza, pero con respeto.
b) Oportuna: ya habían sido vencidos 31 reyes. Se había principiado a hacer la repartición de la tierra. Caleb había peleado junto con los demás. No se anticipa, no es egoísta.
c) Atrevida: no pide de la tierra conquistada. No lo fácil, era país de gigantes. No pide que el pueblo lo ayude. Cuán pocos son los que saben lanzarse a la conquista de lo difícil (ej.: la petición de Eliseo, en 2 R. 2:10).
d) Inspirada en la fe: «Quizás Jehová será conmigo». No confía en su fuerza. Era lección que había aprendido.

3. La posesión de la herencia: hay diferencia entre propiedad y posesión. Israel nunca llegó a poseer todo lo que Dios le había dado. Véanse los límites marcados en Jos. 1:4. Los cristianos nunca llegamos a gozar todo el bien que pudiéramos tener: incredulidad, negligencia y temor lo impiden. En cuanto a Caleb …

a) Dios le dio fuerza y elementos para la conquista de su heredad (15:14): siempre lo hace así el Señor con los que tienen fe.
b) La gozó él y la dejo en herencia a sus hijos (15:16–19).

CONCLUSIÓN:

Dios cumple sus promesas. Hagámoslas nuestras mediante la fe, la obediencia y el valor.


TABERNACULO DEL SHADDAI

http://lavisionradio.com/

jueves, 8 de mayo de 2014

LA MINISTRACION DEL ALMA


LA MINISTRACION DEL ALMA



El pasaje que tomamos como base nos muestra que los discípulos de Jesucristo  necesitamos  limpieza  aún  después  de  conocerle  y  al  estar  en comunión con El. El Señor le dijo a Pedro que quien se ha bañado no necesita lavarse  sino  los  pies.  Es  en  el  diario  vivir  en  este  mundo,  que  nos contaminamos. Pedro entendió y le dijo a Jesús que le lavara no solo los pies, también las manos y la cabeza. Estos miembros de nuestro cuerpo representan áreas que fueron y son afectadas y que necesitamos limpiar. El apóstol Pablo dice: que los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones (1
Ti. 2:8). Cada uno de nosotros debe estar consciente de que necesita ser limpio e ir al Señor para que nos limpie utilizando. Para ello utilizará: su Palabra, al Espíritu Santo y los ministros que El ha llamado.


I.  EL ALMA:


Por las Escrituras sabemos que el hombre es un ser trino. Es decir, es un espíritu, tiene alma y habita un cuerpo (1 Ts. 5:23). Cada uno de estos compartimientos tiene una razón de ser. El espíritu fue dado por Dios (Stg.
1:17), cuando Adán fue formado del polvo de la tierra, Dios sopló en él espíritu
y éste vino a ser un ser viviente (Gn. 2:7 -alma viviente-). Este espíritu fue dado para tener comunión con Dios y es el que muere cuando se conoce el pecado. El alma es  la  parte inmaterial del hombre donde radica la  personalidad y sensibilidad. Por medio del alma percibimos lo que está a nuestro alrededor (Mt. 26:38).


Cuando el espíritu muere por causa del pecado, el alma toma el control del hombre. Antes de venir a Cristo nos movimos almaticamente, es decir, nos dejábamos guiar por la carne, sentimientos e instintos.   Pablo dice que anduvimos en la vanidad de nuestra mente, entregados al pecado, cometiendo toda clase de impurezas (Ef. 2:3, 4:17-19). La Biblia habla figuradamente del alma y se refiere al corazón. Es una forma que utiliza para referirse al alma. Del corazón proceden malos pensamientos, fornicaciones, envidia, orgullo, etc. (Mr. 7:21). La tierra de Canaán es otra figura que representa el alma. Era una tierra que Dios había dado a Israel pero que estaba ocupada por habitantes. De igual manera el enemigo se ocupó mientras estuvimos en el mundo de habitar nuestra alma. Dios quiere que poseamos nuestra alma y disfrutemos la vida abundante.


 III.    LA NECESIDAD DE MINISTRAR EL ALMA:



El  alma  fue  reprogramada,  al  igual  que  Eva,  Dios  la  creó  con  el propósito de ser ayuda idónea de Adán (espíritu), pero dió lugar a las insinuaciones de Satanás y llevó a pecar a Adán. Esto trajo consecuencias para ambos, fueron echados del huerto. Cada uno de nosotros se descarrió (Is. 53.6), nos dormimos y el maligno vino y sembró cizaña (Mt. 13:24,25) y esto trajo consecuencias. Mientras estuvimos bajo el dominio de Satanás, como esclavos del pecado, nos parecía todo normal. Pero al nacer de nuevo y conocer al Señor Jesucristo,  por  la  nueva  naturaleza,  percibimos  las  cosas  de  una  manera diferente y el mundo se sorprende de que no corramos con ellos en el mismo desenfreno (1 P. 4:1-4).


Ahora como cristianos tenemos tres grandes enemigos: el diablo, la carne y el mundo y  estos  tres  tratan que  la  semilla que  fue  sembrada por  Dios  no produzca fruto. Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, Faraón persiguió a los hebreos, lo que es peor, Egipto estaba dentro de ellos, la mayoría del pueblo que salió de Egipto no agradó a Dios y por ello murieron en el desierto. Egipto representa el mundo y todos sus afanes,  su príncipe es Faraón (Satanás). Este es un adversario y dice la Palabra que anda como león rugiente viendo a quién devorar (1 P. 5:8; 2 Ti. 2:26). 

Quizás un enemigo de los más difíciles de vencer, está dentro de nosotros mismos, el viejo hombre, la vieja manera de vivir, carácter, etc. El apóstol Pablo le dijo a Timoteo: ten cuidado de ti mismo (1 ti.4:16). Como nuevas criaturas debemos dejar de obrar en la carne, anhelar y
procurar vivir la vida del Espíritu (Ro. 8:13). Es entonces necesario  reconocer que tenemos áreas afectadas en nuestra vida y que muchas veces nos estorban o limitan para crecer y desarrollarnos. Es por ello que debemos confesar nuestra incapacidad y buscar la ayuda ministerial adecuada para vencer esas áreas. El Espíritu Santo nos anhela celosamente para aquel que nos llamó y desea que nos limpiemos (Stg. 4:5). Como sacerdotes del Señor debemos anhelar limpiarnos para poder disfrutar la comunión con el Señor y todo lo que el tiene para nuestra vida (2 Ti. 2:19-22).

  IV.    EN QUE CONSISTE LA MINISTRACION DEL ALMA:


Este es un recurso que el Señor ha dejado para que su pueblo se limpie de todo aquello que le afecta. La sangre de Cristo nos limpió de todo pecado cometido hasta el día que venimos a El (He. 9:13,14). Sin embargo, seguimos pecando no como antes, pero no podemos decir que ya no pecamos (1 Jn. 1.8) Necesitamos constantemente ir a Cristo y rociar su sangre sobre nosotros para purificación (1 P. 1:1,2).



1.  La Ministración del alma es una operación del Espíritu Santo sondeando el interior de cada uno de nosotros. Solo él puede escudriñar lo profundo de nuestro ser y auxiliarnos. Hay cosas de las cuales no somos conscientes que nos afectan, pero el Espíritu que es Dios, nos conoce y saca a luz estas cosas para que seamos diferentes.

2.  La Ministración es la limpieza del vaso. El apóstol Pablo dice que si nos
limpiamos seremos vasos útiles, de honra y dispuestos para toda buena obra (2 Ti. 2:20,21). El Señor dispuso en el tabernáculo de Moisés, una fuente la cual contenía agua, en la cual los sacerdotes se lavaban antes de servir o ministrar en el Lugar Santo. Nosotros hoy día, somos sacerdotes y por lo tanto debemos limpiarnos y anhelar ser santos como aquel que nos llamó es santo. Existen siervos y siervas que el Señor ha llamado y habilitado para que auxilien al pueblo del Señor. Estas personas deben poseer la madurez, discernimiento y estar bajo autoridad para servir como instrumentos que el Señor utilice para nuestra liberación y sanidad. Cuando Lázaro salió de la tumba, fue Jesús quien le dió vida, pero una vez resucitado, mando a los siervos a que le desataran y dieran de comer (Jn. 11:44). Cuando había lepra en una persona o en sus bienes, éste corría al sacerdote para que examinara y determinara cuando el Señor había limpiado a tal persona (Lv. 14:35). Seamos humildes al permitir que otros semejantes a nosotros, los use el Señor para nuestra limpieza. El Espíritu Santo utilizará las circunstancias, hermanos, enfermedades, etc. para que nos demos cuenta de las cosas que aún nos afectan y que debemos rendir a los pies del Señor. El está formando la imagen de su hijo Jesucristo en cada uno de nosotros, permitamos al perfecto alfarero nos transforme (Ef. 4:11-13).

3.  La Ministración del alma no consiste en un método específico, él trabaja de
diferente forma con cada uno de nosotros, unos vendremos confesando aquello que nos afecta, a otros el Espíritu por revelación mostrará las áreas afectadas, en otros, la Palabra muestra su condición, etc. Nos corresponde a nosotros buscar la ayuda ministerial necesaria y que el Espíritu haga la obra como la hizo en aquel hombre que fue auxiliado por el buen Samaritano (Lc. 10:33,34).


CONCLUSIONES:


1.  Es nuestra responsabilidad cuidar el templo del Espíritu, el cual somos nosotros. No permitamos que el mismo sea utilizado para otras cosas que no son del agrado del Señor. Permitamos al Señor ingrese a nuestro templo y lo limpie (Jn. 2:13-16).


2.  Dios se a propuesto hacer su obra perfecta en nosotros, pues lo que El a empezado lo terminará. Facilitemos ese proceso para que no sea doloroso cuando vengan las demandas (Fil. 1:6).

3.  Despojémonos de  todo  aquello  que  nos  afecta.  Limpiémonos de  toda contaminación de carne y de espíritu perfeccionando la santidad en el temor de Dios (2 Co. 7:1).

tabernaculo del shaddai